Soy el Maestro Raúl, conocido de esa manera entre mis cercanos y mis clientes. Soy nacido del campo y a los 20 años me aventure a la ciudad a probar suerte en la vida. Desde temprano comencé en la construcción aprendiendo como jornal en constructoras. Mi vida cambió cuando conocí a un arquitecto con el cual me independicé.  La relación fue directa, yo no era maestro, pero las ganas de aprender me sobraban. Él me dio la oportunidad que necesitaba para explotar mis habilidades y mi desarrollo en la construcción. Así fue como a través del tiempo fue adquiriendo más conocimientos a través de la experiencia y además por medio de la su tutoría. De esta manera, con el tiempo, di un paso más adelante y decidí empeñar mi propia aventura, comencé a trabajar por mi cuenta e independiente.

Así es como comencé a hacerme conocido entre mis cercanos y clientes como el Maestro Raúl. Poco a poco y por cada proyecto que realizaba, las personas se fueron relacionando más con mi nombre y mi trabajo.

Ya siendo maestro por años y con una vasta experiencia práctica, fue que quise ir más lejos y comencé a estudiar y capacitarme. Quería además de saber mi trabajo en la práctica, saberlo en la teoría. No por nada, la teoría viene de la práctica y la experiencia de otros. Quería mejorar aún más para entregar una mayor calidad en mis trabajos y mejores soluciones. Es así que después de un par de años logré un sueño que pareció imposible en algún momento de mi vida, me titulé del programa «Jefe de Obras en la Universidad Católica de Chile». Es mi mayor orgullo y gracias al apoyo de mi familia y mis clientes que me animaron día a día, logré cumplir esta meta.

Así que soy, una persona normal, no una empresa o compañía, sino una persona que ofrece servicios de calidad y garantizados, en una atención personalizada y cálida. Mis clientes han confiado en mí por años y siguen confiando hasta el día de hoy. He visto familias crecer con hijos que conocí cuando eran niños y ahora son hombres y mujeres adultos, he conocido familias que se han convertido en parte de mi familia y así mismo he compartido momentos difíciles con ellos. Por eso trabajo independiente, porque mi trabajo habla por mí y mi gusta ver sonreír a las personas cuando les muestro lo que puedo hacer y hago sus sueños realidad.

Te invito a ver mi «trabajo», mis «servicios» y lo que más me gusta hacer, construir.

Ese soy yo, una persona normal, soy el Maestro Raúl.

Saludos
Maestro Raúl